lunes, 30 de octubre de 2017

La empatía y la importancia de jugar a rol en un ambiente agradable: la X-Card

Jugamos para divertirnos. Para pasar un buen rato en compañía de amigos. Lo que está fuera de toda duda es que, para que una sesión de rol sea un éxito, todos los participantes deberían divertirse. Y eso no siempre ocurre. Considerar que tanto los jugadores como el árbitro se van a sentir a gusto con un tema determinado, con una ambientación o con algunas acciones realizadas por PJs y PNJs demuestra una falta de empatía hacia los demás. A veces, es posible anticipar un posible problema, como por ejemplo al ir a arbitrar un módulo de horror en el que se manejen elementos adultos o muy gráficos. En ese caso, advertir a los jugadores por adelantado de lo que se pueden encontrar es una idea más que recomendable. En otras ocasiones, el elemento que desata la incomodidad de alguien no tiene que ser necesariamente nada gráfico ni un posible tema adulto, más bien todo lo contrario. Un elemento a priori inocuo para la mayoría puede ser incómodo para una persona persona concreta.
Con la intención de minimizar los posibles problemas y hacer la experiencia de juego amena y segura para todo el mundo, el diseñador John Stavropoulos creó la X-Card.


La X-Card (o Carta X en español) es una herramienta para señalar que hay algo en el juego que nos hace estar incómodos. Para usarla, basta con decir al principio de la partida:
"Quiero que me ayudéis.​ Que me ayudéis a hacer que este juego sea divertido para todos.​ Si algo os resulta incómodo de alguna manera…​ ​[​dibuja una ​X​ en una tarjeta​]​ ​​…solo tenéis que levantar esta carta,​ ​o simplemente dadle un golpecito [coloca la tarjeta en el centro de la mesa​]​.​ No tenéis que explicar el porqué.​ No importa el porqué. Cuando levantamos o tocamos esta tarjeta,​ simplemente cambiaremos cualquier cosa ​X-Cardada.​ ​Y si hay cualquier problema, cualquiera puede pedir un descanso y lo hablamos en privado.​ Sé que suena raro, pero nos ayudará a jugar increíbles partidas juntos ¡y normalmente soy yo el que usa la Carta X para protegerme de todos vosotros!​ ​Por favor, ayudad a hacer que este juego sea divertido para todos.​ ¡Gracias!"
Como véis, más simple no puede ser. Cualquier contenido o situación que incomode a alguno de los jugadores (o al árbitro, si el origen es una acción de los jugadores) se sustituye por otra, escogida por consenso. Esto no debería presentar ningún problema para un grupo de personas adultas responsables pero, por desgracia, siempre hay quien considera que esto es una forma de coartar la libertad creativa, que no hay para tanto o que es "otra medida de los que buscan lo políticamente correcto". Algunos de los que opinan lo primero esgrimen la libertad de expresión para todo (comparto mi opinión con la de Randall Munroe al respecto) y son una gente que no está acostumbrada a que les hagan callar.  Los segundos son una especie propia que, a veces más por ignorancia que por malicia, creen que todo vale. En el pasado, ya le he dedicado una entrada a esta clase de individuos. Los terceros buscan desmontar cualquier avance con una excusa que no se sostiene de ninguna manera. Lo que está claro es que muestran una falta total de empatía hacia los demás porque su actitud se resume en "como no veo el problema o no es un problema para mí, no importa".
Pero sí que importa. Una situación o un elemento de juego puede causar una ligera incomodidad a un jugador. O puede causarle estrés en grado diverso, dependiendo del detonante. O, mucho peor, producirle un ataque de pánico o una crisis de ansiedad. Algunos pensaréis que esto es exagerado, probablemente porque no hayáis tenido nunca ni uno ni otro. Os aseguro que no es nada agradable y no es para tomárselo a broma. Incluso cuando las personas con las que estés jugando sean amigos tuyos desde hace tiempo, la vida privada de una persona es inviolable. No todo el mundo se siente cómodo dando detalles sobre los motivos de que algo le resulte incómodo. De ahí a que no sea necesario dar ninguna clase de explicaciones.
Stavropoulos creó el primer documento donde se explica la intención y la mecánica de la X-Card para la Gen Con de 2013, con la intención de que las partidas fueran lo más accesibles al público. Desde entonces lo ha aplicado en juegos de todo tipo que incluyan la narración como elemento, desde juegos de rol tradicionales a LARPs. Diseñadores como Jason Morningstar y Ben Robbins han defendido el uso de la X-Card, y han aparecido conceptos parecidos o complementarios (como la O-Card, que sirve para indicar un contenido que está gustando a los jugadores).
Ahora bien, como reconoce el provio Stavropoulos, la X-Card no tiene que emplearse siempre y no es infalible, pero ayuda el saber que existe. Y como recurso ante una primera toma de contacto con un grupo nuevo o con gente que no ha jugado nunca a rol (en convenciones, por ejemplo), me parece excelente.
Podéis leer más sobre la X-Card y descargar el documento de John Stavropoulos aquí.

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